Descripción
MODO DE USO: Después de lavar el cuerpo, cierra la ducha y masajea enérgicamente tu piel con el guante kessa. Luego enjuaga con agua tibia y utiliza crema hidratante.
Es conveniente insistir en codos, rodillas y talones, ya que en estas partes es donde se acumula mayor cantidad de piel muerta.
Es normal que la piel se torne un poco roja inmediatamente después de frotar el guante sobre ella, ese efecto desaparece pronto.
Mientras realizas la exfoliación notarás la aparición de pequeñas tiras oscuras, producto de la descamación de la piel.
No se recomienda el uso en el rostro ni utilizar con la piel jabonosa o sumergida en agua, ya que esto lubrica la piel y la exfoliación no será tan efectiva.
Después de usar, enjuaga tu guante y déjalo secar.
Es importante realizar un tratamiento de exfoliación corporal con el guante kessa una vez a la semana, o cada 15 días si tu piel es muy sensible.
IDEAL PARA: Estimula la circulación y la actividad celular, ayudando a luchar contra la formación de la celulitis.
Prepara la piel para recibir los tratamientos corporales, permitiendo una mejor penetración de los productos de belleza.
Ayuda a combatir los signos de envejecimiento ya que favorece el crecimiento de piel nueva y saludable, e impide que se obstruyan los poros o se produzcan problemas de acné.